El Desconocido y Mágico Río San Juan

El Desconocido y Mágico Río San Juan

Longitud aproximada: 20 Kilómetros.

Duración: de 5 a 7 horas (contando con paradas).

Desnivel: prácticamente llano en todo su recorrido.

Carácter: senderismo, bicicleta de montaña, caballo.

Lugares de interés:

  • Castroserna de Arriba
  • Castroserna de Abajo (iglesia románica)
  • Castillo de Castilnovo
  • Molino de las Fuentes del río San Juan
  • San Miguel de Neguera (despoblado)

Apuntes botánicos:

  • Encina (Quercus rotundifolia)
  • Enebro (Juniperus thurifera). Preciosos ejemplares en Castroserna de Abajo nogal (Juglans regia)
  • Sauces (Salix sp.)
  • Fresno (Fraxinus angustifolia)
  • Choperas (Populus sp.)
  • Rubia (Rubia tintorum)
  • Beleño (Hyosciamus niger)
  • Bolsa de pastor (Capsella bursa-pastoris)

El río San Juan discurre plácidamente entre la Sierra de Guadarrama y el Duratón, al cual cede sus aguas, por el nordeste de la provincia de Segovia. El río San Juan es un río anónimo, un río casi desconocido quizá por la fama de las Hoces del Duratón, su hermano mayor que por suerte o por desgracia (eso nunca se sabe) le ha robado todo el protagonismo. Y sin embargo éste no tiene nada que envidiarle a aquél. A lo largo de su curso se han levantado iglesias que se han poblado de gentes venidas en su mayoría del norte de la Península; castillos en una tierra de frontera que era necesario afianzar ante el enemigo que vino del Sur. A lo largo de sus orillas el hombre supo sacar el máximo rendimiento construyendo molinos, roturando sus vegas para campos de labor y aprovechando sus frondosas arboledas para, de la madera, del barro y de la piedra, levantar sus nuevos hogares.

A partir de la década de los 50 del s. XX se produce un nuevo movimiento migratorio. Las gentes del campo castellano, y Segovia no fue una excepción, parten hacia los núcleos industriales del norte y hacia las grandes capitales, en especial Madrid, en busca de un futuro mejor. Lentamente los pueblos y aldeas del nordeste segoviano se van despoblando, las casas se van desmoronando bajo el peso de los años, y el tiempo extiende un manto de olvido y silencio.

Ajeno a la historia de los hombres, las aguas del río San Juan han seguido corriendo desde la noche de los tiempos. La sombra del buitre leonado se proyecta desde los altos riscos de los cañones que el río, ya casi en su desembocadura en el Duratón, ha horadado con el paso de los siglos, quizá como tributo y admiración a su conocido y famoso hermano mayor.

 

Descripción del itinerario

El inicio de nuestra ruta se sitúa en Castroserna de Arriba. Partimos junto a la iglesia por un camino que desciende hacia el río. Nada más atravesar un pequeño puente con pasamanos de madera giramos a nuestra izquierda por una suave pendiente junto a la valla de un chalet que rodeamos para, desde aquí, tomar siempre la misma dirección que lleva el río a nuestra izquierda y que ya no abandonaremos hasta el final de nuestra ruta.

Desde aquí y siempre por la orilla derecha del río nuestra senda discurre por el fondo del valle, delimitado en ocasiones por las paredes verticales de la piedra caliza donde el buitre leonado anida.

Un magnífico ejemplar de enebro nos da la bienvenida en Castroserna de Abajo. Merece la pena abandonarse por unos minutos en este pequeño pueblo para contemplar con sosiego su iglesia, sus casas de arquitectura castellana y sus corrales de piedra fundidos con los muros rojizos del cañón. En uno de estos corrales nos sorprende comprobar la existencia de colmenas en viejos troncos de árboles ahuecados.

A la altura de la ermita de la Virgen de los Remedios debemos dejar nuestra senda junto al río y cruzar éste buscando la carretera que en seis kilómetros nos conducirá hasta los pies del castillo de Castilnovo. Aquí debemos continuar por el pequeño ramal que desciende hasta la carretera de Segovia a Cerezo de Abajo, SG 205. Cruzamos ésta y continuamos por un camino bien delimitado que nos conducirá hasta la carretera local de Segovia a Sepúlveda. Una vez aquí cruzamos a su lado izquierdo y continuamos por ésta hasta un puente de piedra que cruza nuestro río. Pasado el puente tomamos el camino que sale a nuestra izquierda.

Ha abandonado el río San Juan en este trayecto entre las carreteras que lo atraviesan, el valle de verticales paredes de piedra, y durante algunos kilómetros se abre en una amplia vega de campos de cultivo como queriendo tomar aire sabedor de que volverá a encañonarse otra vez ya casi hasta su desembocadura en el Duratón.

Seguimos, pues, nuestro camino siempre en la misma dirección que el río ahora situado a nuestra izquierda.

A la altura de Consuegra nos topamos con un camino que vadea el río. Debemos dejar el camino y continuar casi campo a través siempre paralelos al río hasta llegar a la carretera local que va dirección Sepúlveda, la SG-232. Descendiendo unos metros por ésta debemos coger el camino situado en su margen derecho, en el sentido de nuestra marcha, justo antes de llegar al puente que vuelve una vez más a cruzar el río. Continúa nuestra senda unos 600 metros por este camino el cual debemos dejar a nuestra derecha, justo cuando empieza a empinarse, para buscar de nuevo el cauce del San Juan.

Una vez aquí el camino es bien visible y continuará vadeando el río alguna que otra vez. Discurrirá ahora y ya casi hasta el Duratón encajado entre verticales paredes, escoltado por frondosas planta- ciones de chopos y vigilado desde el aire por la mirada escrutadora de los buitres.

Llegados a las fuentes del río San Juan, fácilmente localizables en la distancia por el depósito de agua de su captación, debemos continuar por su orilla derecha que en unos escasos dos kilómetros nos llevará hasta el molino del que fuera San Miguel de Neguera (que, por cierto, toma su nombre de otro santo, como el río que hemos venido siguiendo) y que ahora ya no son más que un amasijo de piedras que a duras penas se mantienen en pie.

  • Dónde. A Castroserna de Arriba se llega desde Segovia por la N-110 o carretera de Soria hasta la altura de Prádena. Una vez aquí atravesamos el pueblo y justo a la salida un indicador nos marca la dirección.
  • Cuándo. Cualquier época del año es buena, si bien recomendables son la primavera y el otoño, éste especialmente interesante por el cambio de hoja de las choperas que pueblan algunos tramos del río.
  • Quién. Su trazado llano y sin complicaciones la hacen apta para cualquier persona, aunque considerando la longitud de su trazado. una opción más corta podría ser desde aldealcorvo, situado en la carretera comarcal de riaza, y prácticamente en la mitad del recorrido.
  • Cartografía. Hoja 431 escala 1:50.000 del Instituto Geográfico Nacional.
  • Curiosidades. Etimológicamente Neguera deriva del latín “necaria”, que significa necrópolis, debido a la existencia de una necrópolis visigoda. Así mismo la cercana población de Sebúlcor deriva de "sepulcro", habiéndose constatado la existencia de un poblado hispanoromano y visigodo en el cerro de Castillejo (P.L. Siguero Llorente. "Significado de los nombres de los pueblos y despoblados de Segovia").