Santa María La Real de Nieva

La villa de Santa María Real de Nieva nació por el deseo de la reina Catalina de Lancaster, esposa de Enrique III, de que se construyera un monasterio -que se encomendó a los dominicos- en el mismo lugar donde fue encontrada la imagen de la Soterraña. Si quieres encontrar más secretos, síguenos.

Al amparo de este monasterio, en 1395 se inició la construcción del caserío, por decreto del Rey. La tradición dice que se apareció la Virgen a un pastor y le dijo que pidiera al obispo de Segovia que se edificara aquí un templo. Ante la incredulidad de las autoridades religiosas, el pastor, por indicación de la Virgen en una nueva aparición, tomó una pizarra que nadie fue capaz de despegar de su mano, excepto el obispo, hecho que provocó un gran interés por el tema, hasta que fue encontrada la imagen en el mismo lugar que indicaba el pastor, soterrada, de ahí su nombre, bajo una gran pizarra. Hoy se conserva la cripta del descubrimiento bajo la iglesia; tiene ésta una preciosa portada al norte y un claustro, restaurado hace algunos años, considerado como uno de los más valiosos de nuestro país, con unos bellísimos capiteles. En el interior del templo hay un retablo con una muy buena escultura de San Jerónimo, que se atribuye a Berruguete, así como otras valiosas imágenes y pinturas.

Fue enterrada en esta iglesia doña Blanca de Navarra, hija de Carlos III y esposa de Juan II; recientemente se ha avivado una polémica sobre si pudieran ser suyos unos restos hallados, tema sobre el que todavía nada se ha concretado.

En un relicario que se guarda en el templo se conserva un trozo de pizarra, que se dice fue la que estuvo adherida a la mano del pastor.

En honor de la Soterraña se celebra la “Fiesta de los Cirios", en los primeros días de septiembre.