La Romería de Malangosto mantiene viva la tradición en este puerto serrano, como viene celebrándose desde hace muchos años todos los primeros domingos del mes de agosto. Cerca de dos centenares de personas, procedentes de los pueblos de la zona segoviana, tales como Basardilla, Sotosalbos, Santo Domingo del Pirón y Torrecaballeros, y de la vertiente madrileña como Rascafría y Alameda del Valle, continuarán con la tradición y se reunirán para pasar una jornada de hermandad entre los habitantes de ambos lados de la sierra este domingo, 3 de agosto.
“Hacia los años 60 llegó un personaje a Segovia, Jaime Alpens, que entre las muchas cosas que hizo por nuestra provincia, una de ellas fue la de crear la Romería de Malangosto al darse cuenta de que en el Libro del Buen Amor aparece en uno de sus pasajes, que el Arcipreste de Hita en su viaje desde Hita hasta Sotosalbos cruzó por este puerto, encontrándose a una vaquera, La Chata, que le obligó a pagar un peaje. De hecho paga un peaje, forzado o gustoso, — no lo sabemos y lo dejamos al criterio del lector—, pero el caso es que después el Arcipreste de Hita decidió regresar por otra zona porque no quería volver a cruzarse con la Chata”, explica Juan Matey, miembro de la Asociación ‘Amigos del Libro del Buen Amor’, al tiempo que indica que “realmente la Romería sirve para unir a la gente de las dos vertientes de la sierra como punto de encuentro que ha sido secularmente el Puerto de Malangosto para el trasiego de España de la meseta sur a la meseta norte y viceversa como por la importancia comercial y vital que tenía esto. Pero ahora mismo, en la actualidad simplemente como el vínculo del hermanamiento por esta tradición”, asegura, a la vez que añade que “este hermanamiento que hay entre las dos vertientes de la sierra es lo más importante de la Romería y se está haciendo un gran esfuerzo y labor porque se mantenga viva”.
“La Romería del Puerto de Malangosto es un ejemplo emblemático de patrimonio inmaterial que une literatura medieval y tradición popular, fortaleciendo los lazos entre pueblos serranos de las vertientes segoviana y madrileña”
DESARROLLO DEL EVENTO
“Desde el Chozo — donde se entiende que estaba La Chata con sus animales y vivía alrededor de esta zona —nos reuniremos en torno a las 11.00 horas. Los vecinos que vamos llegando desde distintos puntos, nos saludamos con muchas personas que hace un año que no vemos, desde la romería anterior, almorzamos un poco, y nos preparamos para iniciar la procesión que sale con un Cristo, que construyó un artesano de Torrecaballeros con un guindo y una Virgen del siglo XII, que sube en procesión con música de dulzaina y tamboril hasta el Puerto de Malangosto, donde hay una cruz de hierro que se instaló un poquito más arriba, donde se celebran ya los actos religiosos y oficiales de la romería”.
“Llegado este momento, se celebrará una misa, a cargo de José María López, más conocido como Chema López. Y este año, como novedad, acompañará la misa la conocida soprano Alessandra Carnicero. Y a continuación, se hará la entrega de diplomas, nombrando, como todos los años, al romero de mayor y menor edad. Y a continuación al Arcipreste y La Chata que harán una representación del encuentro del Libro del Buen Amor”.
Después, se soltarán las palomas que habremos subido de las dos vertientes de la Sierra y se llevará a cabo una pedrada de caramelos entre los asistentes. Acabados estos actos, bajaremos otra vez donde hemos iniciado la procesión en la pradera, donde nos reuniremos cada uno con nuestras familias y grupos de amigos o con quien haya ido para compartir la comida y ratos de ocio con música tradicional hasta que el cuerpo aguante y después bajar cada uno a su casa”, añade Matey.
EL LIBRO DEL BUEN AMOR
Para comprender la relevancia cultural y literaria de esta Romería del Puerto de Malangosto, es esencial conocer el contexto del legendario ‘Libro del Buen Amor’, escrito por el Arcipreste de Hita, Juan Ruiz, en el siglo XIV. Esta obra es considerada una de las joyas de la literatura medieval española. Combina poesía y prosa para narrar las aventuras amorosas del autor, ofreciendo a la vez una reflexión sobre el amor divino y humano.
ARCIPRESTE DE HITA Y LA CHATA los nombra la organización. “Buscamos personas de cierta relevancia y que en su labor diaria estén trabajando por la cultura y el entorno, como son Javier Garrido — Arcipreste 2025— y Yolanda Aguirre —Chata 2025—, que además de trabajar por el paisaje físico, llevan años haciendo un trabajo duro por el paisaje humano de todo el Valle de Lozoya, los ganaderos, promocionando que se hagan nuevos negocios y no dejando que se muera el pueblo, como está pasando en muchos municipios de España”.