Es una ruta muy popular, especialmente durante los meses de otoño, momento en el hayedo sufre una auténtica explosión de color.
La ruta comienza en el embalse de riofrio, junto a una entrada que sale a la derecha desde la carretera principal. La subida puede hacerse de ida y vuelta por el mismo camino, o ampliarla y hacerla circular, y nos permite ver ejemplares centenarios de hayas. Actualmente esta balizada de manera artesanal por un grupo de vecinos, con puentes de madera y pasarelas.