La ‘Noche en Blanco y Negro’ de la Diputación de Segovia llegará a la villa de Cuéllar el próximo sábado 26 de julio para vestir sus calles de elegancia y cultura. Este festival, ya consolidado en el verano segoviano, ha escogido cinco escenarios únicos en los que emplazar sus majestuosos pianos de cola. El diputado de Cultura, Turismo y Deporte de la institución provincial, José María Bravo, acompañado de la concejala de Cultura, Turismo y Patrimonio del Ayuntamiento de Cuéllar, María Teresa Sánchez, y del coordinador del proyecto, Pablo Rodríguez, ha presentado esta mañana en rueda de prensa esta velada, que reunirá a casi una veintena de artistas que mezclan el talento local con el internacional a través de variados estilos musicales.
Como ya viene siendo tradición en todas las ediciones realizadas, el festival dará comienzo a las siete y media con la propuesta de ‘piano libre’. Este espacio está conformado con el objetivo de brindar a pianistas amateur y estudiantes la oportunidad de mostrar sus habilidades con improvisaciones y actuaciones espontáneas ante el público asistente.
Después, a partir de las ocho y media de la tarde, comenzarán las diferentes actuaciones en los cinco escenarios conformados como representación del arte y la cultura cuellarana.
Este proyecto, promovido desde la institución provincial, ha pasado en años anteriores por Sepúlveda, Turégano, Riaza, Ayllón, El Espinar, Villa de Fuentidueña y Prádena, en los cuales ha cosechado un gran éxito. Es por ello, que el también vicepresidente primero de la Diputación ha querido animar a todos los amantes de la música a “asistir a una cita única llena de talento y diversidad que promete convertirse, un año más, en una noche mágica”.
Localizaciones y artistas
Una de las diez agrupaciones que participarán en esta cita melódica será la formada por el Maestro Moriles, reconocido pianista con más de cuarenta años de experiencia, y Luisa Pérez, quien será la encargada de ponerle voz. Por su parte, Susana González y David Mínguez deleitarán al público con su pop rock, mientras que La Lucera Rodante transportará a los asistentes a la Europa del Este y a Latinoamérica de la mano de Néstor Ballesteros al piano, Flor Goldstein al saxo y Fernando Arranz al acordeón.
El repertorio más clásico llegará con el piano de Helena Fernández y el violín de Íñigo Anzasti, en tanto que la música del mundo volverá con el vallisoletano Miguel Ángel Recio, un especialista en el acompañamiento musical de la gran pantalla, que ha actuado en escenarios tan importantes como los de Nueva York, Budapest o México.
Por su parte, Marina Sierra ofrecerá un concierto solista de piano. Sierra es profesora en la escuela-conservatorio Fernando Remacha de Tudela y fue galardonada en 2018 en el Concurso Internacional de Música de Cámara Ecoparque de Trasmiera en Arnuero (Cantabria). Además, cuenta con una gran trayectoria, en la que ha recibido los consejos de grandes pianistas, como Claudio Martínez-Mehner o Solomon Mikowsky, quienes han favorecido su aparición en grandes teatros como el Heerlen de Países Bajos o el de Vrijthof en Maastricht.
El jazz llegará de la mano de Magia Sonora, una agrupación segoviana compuesta por el pianista Ernesto Arranz y María Arias, intérprete multidisciplinar con voz, oboe y percusión. A Cuéllar también llegará Susurros de Historia de Celia Pastor y Daniele la Torre, quienes proponen un fascinante viaje a través de las sonoridades de la mandolina y el piano explorando un repertorio que abarca siglos de música.
Y mostrando el talento segoviano llegarán dos pianistas que prometen encandilar con su talento con sendos conciertos solistas. Por un lado, Teresa Cantalejo, al compás de música española e iberoamericana y, por el otro, Daniel Romano, quien versionará el pop español e inglés a la vez que toca el piano.
En cuanto a la ubicación de los pianos, uno de los emplazamientos más antiguos donde estarán colocados los pianos data de los siglos doce y trece y es el de la Iglesia de San Andrés, monumento más representativo del arte mudéjar en Cuéllar y declarado Bien de Interés Cultural. Otra de las grandes muestras del arte mudéjar donde los visitantes podrán encontrar un escenario será el Ábside de Santiago, restaurado en el siglo veinte y que hoy se conserva de forma independiente a su antigua iglesia de origen parroquial.
La Plaza de Santa Marina también se convertirá en testigo de este festival, en el que los asistentes podrán contemplar el trazado de las murallas y el urbanismo histórico de la villa. Y otro de los escenarios privilegiados será el Convento de San Francisco, en el cual lucirá un piano Gran Cola de Steinway & Sons, que, tal y como ha apuntado el coordinador del proyecto “es una gran joya de la que también se podrán disfrutar sus melodías en el concierto final”.
Abandonando los monumentos al uso, otra de las localizaciones será Las Tenerías, un emplazamiento que data del siglo quince y que se utilizaba para el curtido de pieles, una de las actividades económicas más importantes de Cuéllar durante la Edad Media y la Edad Moderna.
Fuente: Diputación de Segovia