En el corazón de las Tierras de Sepúlveda, entre colinas suaves y campos abiertos, se encuentra Huerta, una pequeña aldea segoviana que forma parte del municipio de Arcones. Apenas separada dos kilómetros del núcleo principal, Huerta es uno de esos lugares que conservan intacta la esencia del mundo rural.
Con una población que ronda los 40 habitantes, este enclave sencillo y tranquilo toma su nombre de los orígenes agrícolas que marcaron su identidad. Su entorno natural invita a pasear sin prisa, a respirar el aire puro de la sierra baja y a reconectar con lo esencial.
El edificio más representativo es la ermita de Santa Cristina, una construcción modesta que sirve como punto de encuentro para los vecinos y símbolo de las celebraciones más importantes del año. En torno a ella se celebran las fiestas patronales del barrio, especialmente el tercer domingo de agosto, cuando la comunidad se reúne en procesión, misa, meriendas colectivas y música tradicional.
Quienes visitan Huerta encuentran un rincón detenido en el tiempo, donde el bullicio da paso al murmullo del campo y donde cada estación se manifiesta con fuerza: la floración en primavera, la trilla en verano, la recogida de setas en otoño y el silencio de los inviernos serranos.