Una provincia con grandes fortalezas

Una provincia con grandes fortalezas

La provincia de Segovia atesora un rico patrimonio monumental, en el que los castillos sobresalen como uno de los principales recursos turísticos del territorio. Visitados por miles de personas todos los años, conforman la denominada ruta de los castillos, uno de los mayores atractivos que desde las administraciones se debería impulsar con más fuerza mediante su conservación y promoción. Muchas de estas fortalezas se encuentran en ruinas desde hace años, teniendo en cuenta que Segovia es una de las provincias de España que más castillos registra, más de setenta, aunque se mantienen en pie y en buenas condiciones seis. Encabeza la lista el Alcázar de Segovia, seguido de los impresionantes castillos de Coca, Turégano, Cuéllar, Pedraza y Castilnovo. De fortalezas defensivas y escenarios de batallas han pasado a formar parte del escaparate turístico de la provincia, y en algunos casos, además de tener un uso turístico, también se utilizan como centros educativos o espacios religiosos. Después de dos años de pandemia y prácticamente sin turistas, estos monumentos empiezan a recuperar el número de visitantes, y a ser de nuevo un reclamo para venir a la provincia.

Mitad palacio, mitad fortaleza, el Alcázar de Segovia se alza sobre un cerro labrado por los ríos Eresma y Clamores. En la Edad Media se convertiría en una de las residencias predilectas de los reyes de Castilla y en la actualidad, regulado por el Patronato del Alcázar, es uno de los emblemas de la ciudad junto al Acueducto. El Alcázar es sin duda uno de los monumentos más visitados de España y ya el año pasado experimentó un incremento de visitantes en comparación a 2020, con 103.331 personas más, y un total de 285.798.

Ya en la provincia, en la villa episcopal de Turégano, en un altozano se encuentra el impresionante castillo, en constante restauración. En el interior, la fortaleza propiamente dicha, tiene una característica muy especial: el primitivo patio de armas fue cubierto en 1474, siendo obispo Juan Arias Dávila, para ampliar la capilla, con lo que el centro del edificio quedó convertido en iglesia. Una espadaña muy relevante da carácter singular al conjunto de torres y murallas. Personajes de la historia han pasado por este lugar: Alfonso I el Batallador y Doña Urraca, Juan II, Don Álvaro de Luna, Fernando el Católico y el secretario de Felipe II. El castillo de Turégano es propiedad del Obispado de Segovia, aunque fue cedido al Ayuntamiento para un periodo de 50 años. Desde hace unos meses se están ejecutando obras de rehabilitación de la iglesia-castillo de Turégano, como la restauración de las pinturas murales del presbiterio y la recuperación de la decoración del cielo estrellado original de la iglesia. El castillo se encuentra cerrado desde hace unos meses con motivo de las obras, pero desde el Ayuntamiento confían en que pueda reabrirse a los turistas a finales de año, y recuperar las 15.000 visitas que registra este castillo todos los años.

Los castillos de Cuéllar y Coca son los dos ejemplos de uso educativo de este tipo de fortalezas en la provincia. El castillo de los Alburquerque de Cuéllar es un formidable ejemplo de las fortalezas castellanas. Fue edificado por Don Beltrán de la Cueva, favorito de Enrique IV, y ofrece de entrada un enorme patio de armas con columnas y doble galería. Bien restaurado después de años de destinarse a usos varios, incluso a prisión, hoy alberga un instituto y una parte se utiliza para visitas turísticas con representaciones teatralizadas.

Edificado por el arzobispo Alonso de Fonseca a principios del siglo XV, entre los ríos Eresma y Voltoya se encuentra el castillo de Coca. Se le considera el ejemplo más destacado de la arquitectura militar mudéjar. Su fábrica es de ladrillo con gran decoración en los muros. Tiene planta cuadrada, foso y dos recintos amurallados. El castillo alberga el Centro de Formación Agraria y Forestal de Coca, con un internado, por el que han pasado miles de estudiantes. El inmueble ha sido sometido a obras de restauración para su conservación, pero desde el año 2019 el Ayuntamiento de Coca viene reclamando a la Junta y al Gobierno de España una intervención integral, debido al deterioro que sufre esta gran fortaleza.

La villa medieval de Pedraza también alberga uno de los castillos más impresionante de la provincia. Se encuentra en una gran explanada y únicamente se conservan los altos muros y otros contados restos, así como la Torre del Homenaje, de tres plantas y forma cuadrada. El castillo es propiedad de los descendientes del pintor Ignacio Zuloaga, del que se conservan algunas obras en este torreón.

Desde Pedraza hay un corto camino hasta el castillo de Castilnovo, situado en un gran y arbolado parque entre las poblaciones de Valdesaz y Villafranca, pertenecientes al Condado de Castilnovo. De propiedad privada, en estos momentos se encuentra en venta y continúa como la vivienda a la venta más cara de Castilla y León, con un precio de 15 millones de euros, lo que supone 5.950 euros el metro cuadrado. Los propietarios del castillo prevén un uso principalmente hotelero y para eventos. Consta de cinco plantas, dispone de 21 habitaciones, salón real para 300 personas, espaciosas terrazas, patio interior, zona de aparcamiento y biblioteca histórica.

Seis monumentos históricos de una provincia en la que sus castillos son una de sus grandes fortalezas, verdaderas joyas del patrimonio segoviano.

Coca
La Casa de Alba cedió el castillo de Coca al Estado en los años 50 para crear el actual Centro de Formación Agraria y Forestal, uno de los más prestigioso del país. Desde los años 80 es gestionado por la Junta de Castilla y León, y además del espacio educativo, se puede visitar una parte del interior de este castillo. Aunque no es de su propiedad, el Ayuntamiento vela para que el castillo se conserve en las mejores condiciones, porque es un foco de atracción de visitas a la villa caucense. Su alcalde, Mariano Herrero, explica que el deterioro del castillo es evidente, a pesar de algunas intervenciones que se han llevado a cabo, y por ello, desde el año 2019 viene solicitando ayuda a la Junta y al Gobierno de España para la conservación de su fortaleza. Considera fundamental los trabajos de eliminación de la hiedra que había colonizado las caras norte y sur del castillo. Esta retirada de elementos vegetales está prevista dentro de las intervenciones recogidas en el Plan Director del castillo de Coca, como una de las patologías más descontrolada en el monumento.

Turégano
Sometido a obras de restauración desde hace meses, el alcalde de Turégano, Juan Montes, confía en que para finales de este año pueda reabrirse y se reanuden las miles de visitas que este monumento atrae todos los años a la villa episcopal. El regidor afirma que el castillo es uno de los principales atractivos de la localidad, por ello su conservación es fundamental para el Ayuntamiento. Y también su promoción, porque cuando concluyan las obras, el castillo de Turégano será visitable en un 90 por ciento, cuando hasta ahora lo era en un 25 por ciento. Juan Montes reconoce que el mantenimiento del inmueble es costoso para el municipio, aunque se compensa con la recaudación de las 15.000 visitas que se registran al año a la fortaleza. Las obras que se están ejecutando se enmarcan en el Plan de Valoración arquitectónica y dinamización cultural del Ayuntamiento de Turégano, documento marco cuyo objetivo principal es la revitalización del tejido económico y social del municipio.

Cuéllar
Además de ser un punto de atracción por el inmueble, el Ayuntamiento de Cuéllar ha querido ampliar la oferta para los visitantes, y desde hace unos años ha apostado por las visitas teatralizadas al castillo para conocer todas las historias y personajes que han pasado por esta fortaleza. El pasado mes de diciembre se estrenaba un show que, bajo la dirección de Blanca Amelia Izquierdo y con la colaboración de todo el elenco, suponía un ante y un después en lo que en Cuéllar se conocía como visita teatralizada al castillo. Sobre una base histórica se mostraban en clave teatral, musical, humorística y didáctica las andanzas del tercer duque de Alburquerque. Su personaje no iba a dejar indiferente a nadie, puesto que el humor con el que se le presenta es la clave para explicar de manera amena todas las aportaciones del duque al castillo de Cuéllar, como su actual patio de armas. En la época del gran imperio español y con Felipe II reinando, los personajes que se muestran, muy variopintos, lucen trajes teñidos del negro más puro, el negro “ala de cuervo”, ese tono que solo los más pudientes podían vestir. ‘Cuervos’ se titula esta nueva visita teatralizada que ya está funcionando, sobre todo entre la comunidad educativa.

 

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Fuente: El Adelantado