Santo Tomé del Puerto

Santo Tomé del Puerto

La Villa de Santo Tomé del Puerto es un municipio que está constituido por los núcleos de Villarejo, sede del ayuntamiento, Rosuero, Las Rades del Puerto, Siguero y Sigueruelo. Curiosamente no hay ninguno que se llame Santo Tomé. 


Mapa de localización


PresentaciónIGLESIA_ESPADAÑA_edited.jpg

Aldealapeña está despoblado en la actualidad; en 1856​ fue incorporado al desaparecido municipio de Siguero, que fue municipio independiente hasta 1970, constituido como Entidad Local Menor desde 20063 hasta 2013. Sigueruelo, municipio independiente hasta 1973.

Enclavado en las faldas del puerto de Somosierra tiene como barrio a Rosuero a 1 Km; a 2,3 Km tiene a La Rades, otro barrio. A 4,1 Km al norte Cerezo de abajo. De la capital está 52,5 Km. Tiene muy buena comuniación pues está en la intersección de la Autovía del Norte A-1 y la carretera N-110, que une Soria con Segovia. 

Desde sus orígenes Santo Tomé formó parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, estando dentro del ochavo de Castillejo. De fundación medieval, y siendo lugar de parada y fonda, puesto que por su término municipal pasaba el antiguo Camino Real de Madrid-Bayona. Por esto en esta villa se establecieron posadas que daban cobijo y descanso a los viajeros. Hubo un pequeño convento regido por canónigos regulares fundado en 1288, Santo Tomé de Segovilla, siendo la venta Juanilla propiedad de dicho convento y lugar de paso de los viajeros. 

La tradición transmitida dice que en Santo Tomé se celebró la última batalla contra los musulmanes que se habían quedado en Castilla y que tuvo lugar cerca del día y festividad de Santo Tomás, por eso se edificó una ermita que posteriormente se convirtió en convento.

Durante la guerra contra los franceses, Santo Tomé fue junto con el pueblo de Somosierra lugar de batalla.

 

 

Villarejo

Es el pueblo que ostenta la capitalidad del municipio de Santo Tomé del Puerto. Su caserío se distribuye en torno a una plaza de cierta amplitud, donde se levanta la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora. De lo que fue el antiguo Convento de la Orden hoy tan sólo queda en pie la torre, y alguna pared de la iglesia. En cuanto a patrimonio etnográfico se conserva la Fragua con su fuelle.

 

Iglesia de Nuestra Señora de la Natividad

Es un templo modesto, de cierta antigüedad, rehabilitado en el siglo XX. Es un edificio de planta rectangular, al que se accede por el lado norte, a través de una puerta con arco de medio punto de grandes dovelas. Los muros quedan ocultos por un chapado reciente hecho con piedra de la sierra. La cubierta se hace a tres aguas, siendo uno de los planos el que cubre la sacristía dispuesta a continuación del presbiterio. Las tallas de La Natividad, San Roque, el niño de la bola, San Antón y San Lorenzo son del convento de la Orden al igual que las dos pilas, la bautismal y la del agua bendita. Convento que fue de los Dominicos y luego pasó a los Jerónimos de El Escorial. De  ahí el símbolo de  la parrilla, emblema de El Escorial, que se puede ver en su fachada.

Fragua de Villarejo

Este sencillo edificio fue restaurado recientemente, siendo uno de los últimos testigos de formas de vida tradicionales que pervivieron durante siglos y que han desaparecido en las últimas décadas. Es un pequeño edificio de planta rectangular construido con mampostería. En su interior todavía conserva el fuelle. En los últimos años se utiliza como edificio de usos múltiples y lugar de exposiciones. 

Ruinas del Convento de la Orden

TORRE Y RUINAS DEL CONVENTO edited

Convento de la Orden (en proceso de declaración de BIC) Situado al otro lado de la autovía, junto al aeródromo, hoy tan sólo queda en pie la torre, profundamente restaurada, y alguna pared de la iglesia. Fue en torno al año 1933, con la II República, cuando la parroquia que se encontraba en este convento se traslada definitivamente a la ermita de Villarejo (hoy iglesia de la Natividad). Del antiguo convento sólo quedan algunas ruinas y la torre que se conserva gracias a la labor de la Fundación Torre de Santo Tomé. Hoy en día se utiliza como sala de exposiciones temporales. Su origen se remonta al siglo XII. Es una torre de tres cuerpos, construida en tosca mampostería con sillares reforzando esquinas y vanos. Los vanos del campanario se abren en el cuerpo superior y permiten disfrutar de espléndidas vistas de la dehesa de encinas y del puerto de Somosierra.

 “El guardián de Somosierra”   libro escrito por Tomás Puñal Fernández donde realiza un estudio del monasterio de Santo Tomé del Puerto a través de sus documentos (Siglos XII-XV) : estudio histórico, archivístico y diplomático y colección diplomática. 

Clica aquí para conocer más sobre el Convento de la Orden

 

Fiestas y Tradiciones

La Virgen de la Natividad, entre el 8 y el 10 de septiembre. Son tres días en los que a los actos religiosos (misa diaria y procesión) se suman las orquestas, los juegos infantiles, concursos deportivos y pasacalles. Una de las tradiciones más arraigadas en estas fiestas es la subasta de los palos de las andas y de la subida al trono de la patrona. El dinero recaudado en estas subastas se destina a acometer los arreglos y necesidades de la iglesia

San Roque, 16 de agosto.

 

Área recreativa Los Bonales 


Vídeo

Pateando España


Servicios Turísticos